Mi hermano, los peces, y yo
Mis padres nos llevaron a la playa a mi hermano y a mí. Vi a una especie de pez muy raro, cogí una red de pesca, pero no lo pude coger y desapareció. Nadamos hasta muy lejos y encontramos miles y miles de peces iguales, eran esclavos de un tiburón muy raro con colmillos que no tenía aleta para poder nadar. Pude coger un pez y, lo que me
pareció raro, es que podía vivir fuera del agua. Y era que el
agua y las cosas que comían esos peces eran mágicas, pero a nosotros
los humanos no nos afectaba.
El tiburón era
muy malo, pero como mi hermano y yo sabíamos pescar, pues pudimos coger
a todos los peces para librarlos del tiburón. El tiburón nadó feroz
hacia nosotros y casi nos come a mi hermano y a mí, pero pudimos llegar
hasta la orilla y como el tiburón no tenía poderes, si salía del agua se
ahogaba, pudimos salvar a todos los peces mágicos y el tiburón se quedó
sin esclavos y no se pudo salvar de los pescadores.